El título y el subtítulo contienen las principales tesis de este artículo. Frente al debate actual sobre si Wittgenstein fue un fundacionista, un coherentista o ambas cosas, propongo que, al menos en un importante sentido, no hizo suya ninguna de esas dos posiciones. El punto tiene que ver con el estatuto de proposiciones que caracterizo como “inauditas” y que constituyen el subgrupo más importante dentro de las llamadas “proposiciones tipo-Moore”. Las proposiciones inauditas (y las correspondientes creencias) ni se dudan ni justifican, no se las dice y ni siquiera se las piensa. Simplemente contamos con ellas o las damos por descontadas. Al llamar nuestra atención sobre tales certezas primitivas, espontáneas e instintivas, Wittgenstein intenta corregir un sesgo intelectualista en enfoques tradicionales del ser humano. Esta lectura es confirmada mediante un análisis del origen de nuestras certezas básicas: algunas las tenemos de un modo natural o instintivo, otras las adquirimos por entrenamiento, pero ni en uno ni otro caso hay procesos racionales en juego (ni, por cierto, tampoco irracionales). Lo que el debate entre fundacionistas y coherentistas de algún modo oculta es justamente aquello que Wittgenstein quiere poner al descubierto: un estrato de certezas que, siendo objetivas, anteceden al orden del conocimiento y la justificación.
Palabras clave:
fundacionismo, coherentismo, certeza, proposiciones tipo-Moore, ser humano
Fermandois, E. (2013). Ni fundacionismo ni coherentismo. Una lectura antropológica de "Sobre la certeza". Revista De Filosofía, 69, Pág. 99–118. Recuperado a partir de https://revistafilosofia.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/30121