Se propone una lectura de la interpretación que Heidegger hace del problema de la auto-afección en la primera Crítica kantiana. Si el tiempo y el yo pienso se unifican es gracias a la idea del tiempo como auto-afección pura que permite captar el movimiento de formación del sí-mismo sin subordinarlo a un enlace extratemporal. Intentaremos mostrar que esta comprensión considera el tiempo como un movimiento autorreferencial que no obstante hace necesario un retiro y una demora de sí para liberar lo que viene. Para hacer posible un encuentro con otro, dicha estructura autoafectiva debe darse el tiempo que impide la clausura autárquica de sí mismo.
Durán Rojas, C. (2015). La auto-afección del otro: Heidegger y el tiempo que demora el sí-mismo. Revista De Filosofía, 71, pág. 53–64. Recuperado a partir de https://revistafilosofia.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/37933