En el pensar heideggeriano, tanto en su época temprana como tardía, ha habitado la idea una "máscara" respecto a una "figura originaria", ya sea como propiedad e impropiedad, o como el abandono del ser en el inicio del pensar occidental respecto a un despliegue originario del ser como Ereignis; la principal labor filosófica de Heidegger se ha abocado a remover las capas y así deconstruir el camino trazado por la metafísica; un pensamiento vivo que "piensa para atrás". Sin embargo este no es el único modo en que Heidegger "ejerce" pensamiento, pues junto al "paso atrás", Heidegger nos indica a veces y de un modo siempre sugerente, la posibilidad del salto. Ambos movimientos del pensar están configurados desde experiencias afectivas concretas, las que no son subjetivas sino el trazo mismo de cada figura epocal del pensamiento-ser, del Ereignis. Atenderé en este escrito únicamente al temple fundamental sugerido por Heidegger para el segundo inicio en los Beiträge zur Philosophie: la reserva (Verhaltenheit), para luego indicar desde ella hacia lo que en sus escritos últimos llamará desasimiento (Gelassenheit).
Bulo Vargas, V. (2008). Verhaltenheit: la tonalidad de un posible nuevo inicio histórico. Revista De Filosofía, 64, Pág. 89–98. Recuperado a partir de https://revistafilosofia.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/17241